La Mentha es de esas plantas que gracias a su aroma no vamos a arrepentirnos de mantenerla, si hay que controlarla ya que es una planta muy vigorosa pero vale la pena.
La plantación debe ser siempre como plantas (no es buena idea hacerlo en semillas), en primavera y en zonas más calidad también en otoño, se debe plantar en tierra en estanques muy grandes pero yo aconsejo incluso en estos hacerlo siempre en macetas ya que así podemos controlarla mejor o incluso replantar en otras zonas del estanque.
La mentha no le gusta las grandes profundidades , en la naturaleza podemos encontrar tipos de mentha en las riberas, en el estanque no deberíamos superar las profundidades mayores de 15 cm. Es una planta muy resistente a heladas y frío intenso, soportando temperaturas de 20ºC bajo cero.
Su emplazamiento debería ser a pleno sol aunque podemos hacerlo a semi sombra, es una de esas plantas de estanque que mejor tolera la sombra incluso puede crecer perfectamente a la sombra de otras plantas de porte más alto.
Es una planta muy característica por la forma de sus hojas aterciopeladas, que decir de su olor y sus flores de color malva que se agrupan en inflorescencias bastante grandes en el extremo de los brotes .
Los únicos problemas que podemos tener con algunos tipos de mentha es el oidio o la roya, pero en la mentha aquatica es quizás de las menthas más resistentes que nos podemos encontrar.
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